Las lesiones del pie y del tobillo son una causa muy frecuente de visita a los servicios de traumatología. Las lesiones más habituales que nos encontramos en estas partes del cuerpo las agrupamos en 2 tipos con causas y tratamiento diferentes. Por un lado están las lesiones óseas y por otro las lesiones de las partes blandas del pie ¡Veamos algunas de ellas!

Lesiones Óseas

1. Artrosis

Es el desgaste progresivo de las articulaciones del tobillo, la tibia, el astrágalo y el peroné debido al paso del tiempo. En el caso del tobillo la principal causa de artrosis (sin contar el desgaste natural) es la postraumática, es decir, aquella que aparece después de sufrir algún golpe o traumatismo.

Los tratamientos disponibles son los anti-inflamatorios, analgésicos o la rehabilitación pero también en los casos más incapacitantes será necesario la implantación de una prótesis.

2. Pies planos o caída del arco

Hay distintos tipos con intensidades y características muy diferentes. Los síntomas más frecuentes son:

3. Condropatías

Se dice que hay una condropatía cuando el cartílago se encuentra deformado. Se puede producir por un aumento de la práctica deportiva o simplemente por motivos genéticos y se diagnostica a través de resonancia magnética. Su tratamiento será a base de regeneradores de cartílago, rehabilitación, infiltraciones de ácido hialurónico o de plasma. Si estos tratamientos no dan el resultado deseado habría que recurrir a la cirugía.

4. Fracturas

Hay 2 tipos:

En algunas ocasiones bastará con reducir la fractura e inmovilizar la articulación mientras que en otros casos es imprescindible la cirugía.

5. Luxaciones

Suceden cuando los extremos de los huesos que deberían estar encajados en las articulaciones se salen de su sitio normal. También conocidas como «dislocaciones«.

Se produce un dolor repentino y muy agudo, quedando la articulación deformada e inestable. El diagnóstico lo debe realizar un traumatólogo y su tratamiento será la analgesia, la reducción de la lesión (siempre por un especialista) y la inmovilización. Destacamos la importancia de no subestimar la gravedad de esta lesión.

 

Otras lesiones de los huesos del pie que podemos encontrarnos son: los dedos de martillo, el espolón calcáneo, los juanetes, la metatarsalgia o la osteocondritis.

Lesiones de partes blandas

Las terapias regenerativas ecoguiadas con PRP (factores de crecimiento plaquetario) son de gran utilidad para el tratamiento tanto de la fascitis plantar como de la tendinitis en aquellos casos considerados como crónicos o que son resistentes a otras soluciones. En Osium Trauma somos especialistas en estos tratamientos más innovadores para la curación de lesiones musculo-esqueléticas ¡no dudes en consultarnos!